Fabricación de un arco y flechas
Utilizaremos una rama de entre 1,20 y 1,70 cm. de largo, con un grosor lo más regular posible. En los extremos haremos unas muescas donde se enganchará la cuerda que tensará el arco. Si queremos mejorar su aspecto podemos descortezarlo y rebajar con una lija la parte interior, de forma que quede la parte exterior redondeada y la parte interior plana.

Para tensarlo utilizaremos una cuerda resistente pero no demasiado gruesa. En una situación de supervivencia, improvisarla con fibras vegetales, si nunca lo habemos hecho, puede ser complicado; es mejor utilizar cordón de los zapatos, del anorak, de la mochila... La longitud de la cuerda será tal que, una vez tensado el arco, en la zona central, la distancia entre la cuerda y la madera no sea de más de 20 cm. En un extremo del arco ataremos la cuerda con un nudo fijo, en el otro haremos un lazo no corredizo, como el de la fotografía. Siempre que no lo utilizamos desengancharemos el lazo para mantener el arco destensado.

Para las flechas emplearemos ramas lo más rectas posible de sauce, avellano o fresno; la caña de bambú, si la tenemos a mano, da unas buenas flechas. En tiendas especializadas en bricolaje podemos encontrar largas varas cilíndricas (como la empleada en la fotografía) muy adecuadas. La longitud de las flechas debe de ser mayor que la distancia de nuestro mentón a la punta de nuestra mano con el brazo estirado.

Para las puntas podemos emplear piedras o hueso, también podemos utilizar un trozo afilado de metal, clavos, o simplemente afilar la madera. En la parte posterior haremos una hendidura con nuestro cuchillo o, mejor y más fácil, con una sierra, para colocar un timón de plumas o, si no tenemos nada mejor, de cartón. No debemos utilizar para el timón nada duro que pueda herirnos las manos al disparar.
