arrancar bien el día? ¿Te falta energía por las mañanas?
Si estás en esta situación, entraste al post correcto para solucionar tu problema,
llevar una vida más armónica y aprovechar mejor tus días.
¿Cómo levantarse más temprano?
Lo más importante:
Convencerte de que quieres levantarte más temprano
¿Qué beneficios buscas al levantarte más temprano?, ¿Ver el amanecer? ¿Trabajar en
ese proyecto sin terminar por falta de tiempo? ¿Adelantar los pendientes de tu día?
Lo más importante es que realmente quieras levantarte más temprano, que tengas
una motivación para ganar unas horas al día, y lo hagas de forma optimista. Transforma
tus pensamientos: Levantarse temprano es un privilegio de pocos.
Si lo haces por obligación, o porque escuchaste que los hombres con fortuna
siempre se levantan temprano, estás destinado a no lograrlo. Tu fuerza de voluntad
es la llave. Tu cuerpo se va a adaptar.
Utiliza tu fuerza de voluntad y hazlo
Algunas personas te sugerirán que no hagas cambios drásticos, y que primero intentes
levantarse 15 minutos antes de su hora habitual. Y después que te acostumbres
a este nuevo horario, intentes levantarte 30 minutos antes de tu hora
habitual, y así hasta llegar a la hora deseada. Con este método, te puede tomar
semanas acostumbrarte.
Eso es un desperdicio de tiempo. Programa tu alarma a las 6:00, 5:00 o hasta las
4:00 am, y levántate. Piensa en todas las cosas que podes adelantar, en lo productivo
que va a ser tu día, y utiliza esa imagen mental para motivarte.
Tal vez te sientas con sueño durante un día, pero si lo deseas, tu cuerpo se
adaptará pronto. Es seguro que esa misma noche, aprenderás a dormirte más
temprano.
Un baño y a la cama
Tomar un baño caliente es una forma excelente de relajar tu cuerpo y tu mente.
Es importante que el agua no esté demasiado caliente (no queremos que tu cuerpo
se agote, sino que se relaje en un baño de agua templado que ayude a relajarse).
No te duches a menos que te sientas muy sucio.
Evitar ciertas sustancias
Las personas que sufren insomnio deben evitar sustancias como la cafeína (té,
café, chocolate y bebidas cola).
Por otra parte, hay que evitar el alcohol y el tabaco. Aunque muchas personas
creen que el alcohol ayuda a dormir, en realidad no es así. Consumir alcohol
antes de ir a dormir podrá ayudar a dormirte pronto, pero en cuanto tu cuerpo
eche de menos el efecto estupefaciente del alcohol, te vas a despertar y tendrás
dificultades para volver a conciliar el sueño. Si sufres trastornos de sueño, debes
abstenerte a toda costa del alcohol, tabaco y la cafeína.
Preparar tu dormitorio
Para dormir bien durante toda la noche es muy importante conseguir un ambiente
fresco, con una temperatura alrededor de los 18º. De ser posible, ten abierta la
ventana de tu dormitorio. Si es invierno, es preferible acudir a las mantas o colchas
que subir la temperatura de la calefacción.
Problemas en la cama
Las personas que tienen problemas con el insomnio pueden pasar horas y horas
durante la noche despiertas en la cama. Con cada minuto que pasa, más nerviosos
se ponen y todo el proceso se convierte en un círculo vicioso. El no poder dormir
les provoca estrés, y el estrés impide que su cuerpo y su mente logren relajarse
lo suficiente como para poder dormirse. No debes quedarte en la cama intentando
conciliar el sueño durante más de 30 minutos. Pasada una media hora, lo más
aconsejable es levantarse, leer un libro, tomarse una infusión o escuchar música
relajante. La actividad que realices debe servir para relajarse (no vale ponerse a
trabajar, hacer ejercicio o empezar una receta). Una vez que consigas estar más
relajado, puedes volver a la cama para dormir.
Utilizar tu cama solo para dormir
Tu cerebro realiza asociaciones con diferentes cosas y el dormir. Si te duermes mirando
televisión, eventualmente tu cerebro va a hacer una conexión entre eso y
dormir, y en el futuro te va a dar sueño y/o cansarte al mirar tele. Lo mismo va para
las camas. Deja la cama para dormir y para el sexo. Si usas tu cama para actividades
que necesitan que estés despierto como por ejemplo mirar tele, leer, etc., entonces
vas a encontrar más difícil dormirte ahí.
No duermas con luz
No duermas con la televisión prendida o alguna luz brillante. No sólo la televisión
puede distraerte, sino que además perjudica tu sueño. Las luces brillantes producen
efectos negativos en el enfoque de tus ojos. Si necesitas algo de luz, que sea tenue
y que no se calienten. Evitarás que tus ojos se dañen.
8 horas de sueño
Programa tu día y asegúrate de que duermas 8 horas. Agrega algo de tiempo si
te cuesta dormir.
Comer e ir a la cama: Mala opción
No cenes antes de dormir. Pon un vasito de agua al lado de la cama y asegúrate
de mantenerte hidratado antes de dormir. Acuérdate de cepillarte los dientes
antes de ir a dormir.
Aleja tu despertad or de la cama
Pon tu despertador al lado opuesto de tu habitación. Verifica que esté lo más lejos
de la cama posible. ¿Por qué? Cuando suene vas a tener que despertarte y apagarlo.
Ayuda si la alarma es relativamente fuerte y no se interrumpe sola luego
de unos momentos de sonar.
Ejercicio físico
Las personas cuyo trabajo requiere esfuerzo mental y es sedentario sufren más
del insomnio que las personas cuyo trabajo requiere un esfuerzo físico. Para
dormir bien, no es suficiente que la mente se canse durante el día, el cuerpo
también necesita sentirse cansado. Sólo 15 minutos de ejercicio al día le proporcionará
a tu cuerpo la actividad física y el oxígeno que necesita para relajarse y
dormir mejor. Si eres capaz de hacer 30 minutos, pues mucho mejor. No tiene que
ser un deporte especial, un paseo de media hora todos los días es una excelente
forma de hacer ejercicio.
Algo de ruido blanco
El “ruido blanco” (como el de un ventilador) va a ayudar a opacar otros sonidos que
molesten tu sueño. Hay muchos sonidos en la noche, sin embargo, hay algunos
que perjudican tu sueño y puedes taparlos con otros sonidos más relajantes.
No just ifiques el “5 minutos más”
El cuerpo es naturalmente flojo. Si todavía no te acostumbras a levantarte más
temprano, no justifiques el dormir más. Sólo te va a perjudicar, y te vas a resentir
por más tiempo, el día de hoy, y el día de mañana. Utilizá tu fuerza de voluntad y
evítate alargar el proceso de adaptación.
Todos los días a la misma hora
Si eres de los que aprovechan los fines de semana para “levantarse tarde”, cuidado.
Tu cuerpo nunca se va adaptar al ritmo cambiante de 5 días normales y 2 días
de desvelo. No inicies tu semana con un lunes de mal humor.
Por la mañana
Despiértate al sonar de la alarma
Asegúrate de despertarte ni bien escuches la alarma. Si mantienes ese hábito, el
cerebro vuelve a asociar la alarma con el despertar y el despertar con levantarse
de la cama. Cada día va a ser más fácil.
Desayuna
Mucha gente no desayuna, o porque no puede, o porque no tienen hambre, o por
alguna otra razón. ¡Desayuna! Un batido proteínico hace maravillas. La cafeína es
buena al principio, pero una hora después tu cuerpo va a estar más cansado queantes, así que evítala. Las Barritas de Cereales dan mucha energía. Son mejores
que la cafeína y duran mucho más.
Si crees que no tienes tiempo a la mañana. Hazte tiempo. No toma más de 5
minutitos servirte algo de jugo y abrir una barrita. Vete a dormir antes y despiértate
más temprano. Trata de no comer cosas que tengan muchos carbohidratos y
grasas. Si tienen carbohidratos, los vas a quemar pero la grasas no se mueven.
Si tienen muchos carbohidratos, constata que sean bajos en grasas y viceversa.
Energízate
No te relajes mucho. Sentarse para el desayuno es una mala idea. Come mientras
haces otras cosas. En vez de mirar las noticias en la tele, escúchalas mientras te
vas. Sentarse te acorta tiempo extra. Haz una caminata mañanera. No tiene que
ser lejos. Muévete, respira aire fresco, la luz natural te va a ayudar a comenzar
bien el día.