Ganaba la Celeste, pero lo dieron vuelta con goles de Michael Hoyos e Iturbe y el equipo de Walter Perazzo sumó los primeros tres puntos, en el gran clásico rioplatense. Ahora el miércoles juega frente a los peruanos



AREQUIPA, Perú.- Sin osadías, con una buena presencia de ataque y solidez defensiva, Argentina ganó en su debut en el Sudamericano Sub-20 de Perú, clasificatorio para el Mundial de Colombia y los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. Pero además con ingredientes que le dieron mucho saber al festejo: fue ante Uruguay, un clásico rival, dándole vuelta el resultado y con un gol sobre la hora. ¿Qué más se puede pedir? Por eso el 2-1 fue muy festejado por los pibes y por el cuerpo técnico encabezado por Walter Perazzo. La clasificación a la fase final está encaminada.
Las claves estuvieron en la delantera -principalmente a partir de los cambios incluidos-, la regularidad de Michael Hoyos y la vocación ofensiva de los defensores: tanto de los centrales aportando cabezazos como de los laterales con sus subidas.
Con un movedizo Hoyos, Argentina había encontrado su mejor forma frente al arco rival. Lo mejor de un primer tiempo flaco para los de Perazzo en cuanto a situaciones fue justamente una gran pelota que le puso el volante de Estudiantes a Funes Mori para que se encuentre frente al arquero uruguayo, que se terminó quedando con la pelota en dos tiempos. Antes, el equipo nacional había sufrido en su área, por un desborde desde la derecha que no encontró oposición y llegó a Federico Rodríguez, pero pifió el remate.
Uruguay era el verdadero protagonista, que antes de hacer el gol tuvo otra chance buena, cuando a los 36 minutos Luna intentó un taco para desviar un centro que llegó desde la izquierda y Rodríguez acertó en el tiro, pero se fue muy alto.
SIN POLENTA, PERO GOL
La apertura del marcador hay que contarla por partes: Zuculini lo bajó cerca del área a Cepelini, quien no esperó ni un segundo para hacer rápido el tiro libre que encontró en el área a Rodríguez, que iba derecho al gol pero lo bajó Galeano para darle el penal al equipo rival. Polenta se encargó del tiro, que fue débil y al medio y fue tapado por Andrada, pero el jugador del Genoa de Italia definió bien al encontrarse con el rebote y dejó el 1 a 0 con que terminó el primer tiempo.
La segunda etapa marcó el comienzo de otra tendencia, porque Perazzo metió dos cambios ofensivos -ingresaron Juan Manuel Iturbe por Zuculini y Sergio Araujo por Mauro Díaz- y el equipo argentino pasó a dominar el juego asumiendo el riesgo de que Uruguay, plantado para el contragolpe, aumentara la diferencia. Pero el cambio táctico de Argentina dio sus frutos rápidamente, porque después de una linda apilada de Iturbe, Hoyos sacó un remate bárbaro e inatajable para Da Silva que empató el partido.
Argentina sostuvo gran parte del tramo final con esa tónica, pero en los últimos minutos, al no sacar ventaja, volvió a modificar su sistema para sumar contención en el medio con Rodrigo Battaglia y esperó la explosión arriba con Araujo e Iturbe.
El partido moría y aunque parecía que Argentina no firmaba el empate -pese a los recaudos posicionales-, llegó a un minuto del final la jugada que cambió el partido. Tras un centro que tenía al equipo de Perazzo íntegro en el ataque, Galeano cabeceó con eficacia a la punta contraria al arquero y Gallegos salvó en la línea. Sin embargo, Iturbe llegó para empujarla y gritar el gol del triunfo.
Argentina empezó así con el pie derecho el Sudamericano Sub 20 de Perú. Esto recién empieza, pero nada mejor que ganar un clásico y dando vuelta el resultado para tomar envión de cara a lo que viene.