La respiración abdominal, también llamada diafragmática, es el proceso de llenar los pulmones de aire usando el diafragma.
La respiración abdominal es la forma más eficaz de respirar debido a que esto proporciona más oxígeno al cuerpo.
Puedes aprender a respirar correctamente practicando estos ejercicios de respiración abdominal.
Acuéstate sobre tu espalda en un ambiente cómodo. Es más fácil practicar la respiración abdominal en un ambiente tranquilo.
Coloca una mano sobre el abdomen, debajo de las costillas, y una en el pecho. Colocando las manos sobre el abdomen y el pecho podrás concentrarte para usar el diafragma durante la respiración.
El diafragma tiene forma de cúpula y ayuda con la respiración. Se mueve hacia abajo y hacia arriba durante la inhalación y la exhalación. Nuestros pulmones se expanden y suministran más oxígeno cuando el diafragma se mueve. Es importante que entiendas este mecanismo.
Respira lentamente por la nariz. Sostiene el aire por 7 segundos. Tu estómago se elevará, levantando la mano. Pero la mano sobre el pecho debe permanecer inmóvil.
Exhala todo el aire lentamente por la boca mientras cuentas hasta ocho. Déjate llevar mientras exhalas, e imagina todo el cuerpo relajado.
Repite este ciclo cuatro veces más. Esto permite que tu cuerpo se relaje.
Practica la respiración abdominal dos veces al día. Si lo haces con frecuencia, se convierte en un proceso normal, y te darás cuenta de los beneficios a la salud.
La respiración abdominal aumenta la energía, reduce el estrés y la ansiedad.
- Podrías estar más a gusto practicando la respiración abdominal usando ropa suelta y cómoda.
- Tu pecho debería permanecer quieto mientras inhalas. Si se mueve el pecho, centra la respiración en el abdomen.
- También se puede practicar este ejercicio mientras estás sentado en una silla cómoda.